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Rabietas extraescolares: Perspectiva y consejos de un terapeuta pediátrico

Escrito por All Care Therapies | 16-sep-2025 12:00:00

Ha terminado el día. Ya has recogido, has preparado la merienda, pero entonces ocurre. Se quita los zapatos, empieza a llorar y su hijo, que antes era un charlatán, se revuelca en el suelo del salón. ¿Le resulta familiar? No es el único.

Las rabietas extraescolares son increíblemente frecuentes, sobre todo en los niños más pequeños o en los que presentan diferencias de desarrollo. Como terapeutas pediátricos, a menudo oímos a los padres decir: "Han estado bien todo el día en el colegio, ¿por qué se vienen abajo ahora?". ¿La respuesta? Su hijo por fin está en casa, y en casa está seguro.

 

Puntos clave

  • Las rabietas extraescolares son frecuentes y a menudo están relacionadas con un fenómeno llamado "colapso extraescolar de contención"
  • Estas rabietas suelen producirse porque los niños se sienten lo bastante seguros en casa como para liberar las emociones reprimidas y la sobrecarga sensorial
  • La mayoría de los niños superan las rabietas extraescolares entre los 7 y los 9 años, a medida que maduran sus habilidades de regulación emocional.
  • Las rabietas graves, diarias o que se producen en varios entornos pueden indicar la necesidad de terapia pediátrica.
  • Las estrategias preventivas consisten en ofrecer tentempiés, momentos de tranquilidad, rincones para calmarse, rutinas predecibles, juegos motrices y entornos favorables a los sentidos.
  • En el momento, los padres pueden ayudar manteniendo la calma, validando las emociones, disminuyendo las conversaciones y ofreciendo opciones sencillas.
  • La terapia pediátrica puede ayudar tanto a los niños como a las familias a desarrollar habilidades de afrontamiento y regulación emocional a largo plazo.

 

Por qué se producen las rabietas extraescolares

Desde la perspectiva de la terapia pediátrica, lo que usted está viendo es algo llamado colapso de contención extraescolar. Durante todo el día, su hijo se esfuerza por controlar las normas sociales, seguir instrucciones, manejar los estímulos sensoriales y mantener sus emociones bajo control. Cuando suena el último timbre, ya no le queda nada. En cuanto cruzan la puerta, empieza la liberación.

Los niños (especialmente los neurodiversos) pueden no tener el lenguaje o las herramientas para expresar que están abrumados, cansados, hambrientos o sobreestimulados, así que sus cuerpos hablan.

 

¿Qué es normal y qué no lo es?

Las rabietas después del colegio pueden formar parte del desarrollo típico, sobre todo en la primera infancia. Muchos niños empiezan a superar estos episodios a medida que desarrollan mejores habilidades de comunicación, regulación emocional y autoconciencia, normalmente entre los 7 y los 9 años. Sin embargo, cada niño es diferente y algunos pueden necesitar más tiempo o apoyo. También hay señales que indican que ha llegado el momento de buscar apoyo adicional de un terapeuta pediátrico.

Normales:

  • Rabietas que duran poco y ocurren sólo en casa.
  • Su hijo se recupera relativamente rápido con descanso o rutina
  • Por lo general, se desenvuelve bien en el colegio y otros entornos

Puede necesitar apoyo:

  • Rabietas diarias e intensas que no mejoran con la rutina
  • Agresión o autolesiones durante las rabietas
  • Desregulación emocional en todos los entornos (hogar, escuela, público)
  • Su intuición parental le dice que algo no va bien

En All Care Therapies, trabajamos con las familias para evaluar y apoyar la regulación emocional, la comunicación y las necesidades sensoriales que pueden estar impulsando estos comportamientos.

 

Consejos para prevenir las rabietas extraescolares

No se pueden prevenir todas las rabietas, pero pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia. Las rabietas extraescolares suelen ser una señal de que su hijo necesita un momento para restablecerse y regularse. Anticiparse a esta transición diaria -y planificarla- puede aliviar la presión tanto sobre usted como sobre su hijo. Estas estrategias no tienen por qué ser perfectas; basta con que sean coherentes.

  • Primero el combustible: Ofrezca un tentempié rico en proteínas y agua justo después del colegio.
  • Tiempo de silencio: El tiempo de silencio ofrece a tu hijo la oportunidad de relajarse y recargar las pilas. Pueden disfrutar de actividades tranquilizadoras como leer, dibujar, escuchar música suave o explorar un juguete sensorial que les ayude a relajarse y concentrarse.
  • Rincónacogedor: Designe un espacio pequeño y cómodo en su casa donde su hijo pueda relajarse cuando necesite un descanso. Incluye asientos blandos, como almohadas o un puf, una manta favorita y algunos objetos reconfortantes, como peluches o juguetes sensoriales. Mantén una iluminación suave y un nivel de ruido bajo para que tu hijo se sienta seguro y tranquilo.
  • Rutinas predecibles: Utiliza señales visuales o verbales para planificar la tarde.
  • Pausas sensoriales: Saltar, columpiarse o acurrucarse con una manta con peso puede ayudar a regular el estrés.
  • Conexión antes que corrección: Salúdeles cordialmente y deje las preguntas para más tarde

 

En el momento: Cómo ayudar durante una rabieta

Cuando se produce una rabieta, tu presencia tranquila es la herramienta más poderosa. Los niños sintonizan profundamente con la energía emocional que les rodea. Si te mantienes con los pies en la tierra, les transmites el mensaje de que están a salvo, aunque su mundo les resulte abrumador. Tu respuesta firme no sólo les ayuda a calmarse en el momento, sino que también les enseña a regular sus emociones a largo plazo mediante la corregulación.

  • Mantén la regulación: Respira hondo y modela un comportamiento tranquilo.
  • Valida sus sentimientos: "Tienes grandes emociones. Está bien sentirse abrumado".
  • Ofrezca opciones sencillas: "¿Quieres sentarte en el sofá o en tu habitación?".
  • Evite las luchas de poder: Céntrese en la seguridad y la conexión
  • Informar después: Cuando se hayan calmado, hablen de lo que ha pasado y de cómo afrontarlo la próxima vez.

Entender las rabietas extraescolares: Qué las provoca, cuándo preocuparse y cómo puede ayudar la terapia pediátrica

Las rabietas extraescolares son una respuesta natural a un largo día de contención emocional, sobrecarga sensorial y desafíos sociales. Son más frecuentes en los niños pequeños y tienden a disminuir a medida que crecen y mejoran su regulación emocional, normalmente entre los 7 y los 9 años. Las rabietas normales duran poco y ocurren en espacios seguros como el hogar, pero las crisis persistentes e intensas en varios entornos pueden indicar la necesidad de apoyo profesional. Algunas estrategias sencillas, como ofrecer un tentempié, crear momentos de tranquilidad y mantener la calma durante una crisis, pueden ser de gran ayuda. La terapia pediátrica puede ayudar a los niños -y a sus familias- a comprender estos comportamientos y a desarrollar habilidades de afrontamiento duraderas.

All Care Therapies ofrece servicios de terapia pediátrica flexibles y bilingües en California, Texas y Nevada, tanto en persona como a través de telesalud. Estamos aquí para apoyar el crecimiento de su hijo con la atención que se adapte a su vida.